El pasanta parte 5

 

Al escuchar las características de la  mordedura, estaba convencido que era ese perro, no tenía idea como me había seguido, pero estaba seguro que no lo vi en ningún momento el día que paso los eventos, ya para estas alturas me era claro que solo podía ser visto cuando la noche reinaba, pero, lo que me preocupaba es saber si me estaba siguiendo en ese momento, no preste  atención a lo que la docente me preguntaba, me encontraba procesando la información que tenia en mi mano, para mi buena suerte, confundió esto como intentar recordar si tengo información relevante sobre este caso, lo tenía, pero me sería imposible explicar.

Cuando tome en cuenta la situación donde me encontraba decidí decir a la tutora que no tenia ni idea sobre el animal que lo mordió, como esperando esa respuesta me dejo volver dentro del aula, no mentiré, sentía alegría que él no estaría al menos por algunos días fuera de mi vida, por el momento no tomaría importancia de lo sucedido, después de todo, nada malo me paso y lo que le paso no tenía relación conmigo, al menos no directamente, los primeros periodos pasaron rápidamente, cuando estaba por salir para comer, la chica que el acosaba se puso delante de mí, bloqueando la salida, era claro que se apresuro para contactar conmigo, ¿Cómo lo hiciste?, esas palabras salieron de su boca, estaba segura que yo fui el que lo causo, aunque su voz sonaba histérica su rostro mostraba felicidad, que tanto daño provoco este bastardo para que una chica ponga ese rostro.

No reaccione al instante, su sola aparición me causo demasiada sorpresa, negué con la cabeza, no tengo nada que ver con eso, fueron mis palabras, su rostro no mostro cambio, era obvio que ella no creía en lo que decía, mis compañeros nos estaban viendo mientras intercambiaban palabras en susurros, es claro que ellos también dudan de mi inocencia, nuevamente golpeo sus manos en mi escritorio, estaba claro que no creyó eso, temiendo que el perro estuviera cerca, abrí mi mano debajo del escritorio, anteriormente tenia perros y algunos de estos intentan estar lo mas cerca que pueden de sus amos, creía que siendo el caso este entendería mi petición, al poco, sentí como si una mandíbula descansara en la planta de mi mano, e hice el ademan de acariciar su cabeza sin que nadie pueda verlo.

Perdón, pero tengo hambre, la próxima vez que quieras conversar no me causes problemas, alcance a decir, logre separarla de mi asiento con mi brazo, mientras era observado salí de ese lugar, se me quito el apetito, en fin gracias por que me libraste de ese bravucón, espero que esto dure para siempre, con esos pensamientos empecé a comer con una mano, mientras el otro estaba colocado para que el perro pudiera descansar, para mi, estos eran buenos momentos, aunque no estaba tan eufórico como esta chica, el día paso y volví a mi casa, mientras leyendo en mi smartphone, el perro simplemente apareció, le acaricie y después de comer fui a dormir, al día siguiente, en plena clase nos llego la noticia que el había muerto, un animal salvaje lo mato mientras estaba en sala de operaciones, había leído mis deseos de no querer toparme con él, esa chica seguía mirándome, es necesario que este perro le haga una visita??