martes, 19 de abril de 2022

El pasanta parte 4

 

Sus ojos rojos brillaban en la oscuridad de la noche, su pelaje se veía mas oscuro y majestuoso que los días anteriores y el tamaño de su cuerpo era mucho mayor a cuando lo recogí, no podía dejar de observarlo, estaba paralizado por el miedo, pero, no podía dejar de pensar que esta criatura era hermosa, mientras se acercaba volví a escuchar ese sonido como de un yunque siendo golpeado por un enorme martillo, al estar acostado, mi vista quería mirar por debajo del pecho del perro, pero no podía, el Angulo que se creaba con la cama me hacia imposible observarlo, con cada paso el sonido era más fuerte y recién se detuvo cuando su hocico estaba cerca de mi rostro.

Mi cuerpo no me obedecía, mientras mi cerebro gritaba con todo lo que tenia para moverme, el cuerpo se rehusaba a hacer caso, el viento caliente tocaba mi piel y sus patas se levantaban con la intención de subir a mis aposentos, con la sensación fría y dura producto del roce de sus garras con mi piel, fije mi vista hacia ello, ahí recién pude observar que sus patas no eran de carne, eran totalmente metálicos, ahí recién entendí que el sonido fuerte que escuchaba era solo sus pasos, al poco tiempo solo vi que el perro se encontraba echado encima mío, ojos se apartaban de mí, vigilantes, cerré nuevamente mis ojos, esperando que esta visión desaparezca, al abrirlo de nuevo, la luz del sol esta tacando mi rostro, acaso fue un sueño todo lo que viví.

Al verificar mi brazo note que un estigma estaba dibujado justo donde me habían mordido, era claro que ese perro algo me había hecho, decidí no ir a clases, además tenia miedo de lo que pudieran pensar de mi teniendo en cuenta que escape después de que un alumno se había accidentado en las escaleras, no hacía falta pensarlo demasiado para sospechar que yo estaba involucrado en este  problema, la mejor acción para el día de hoy es encontrar pistas de lo que es ese perro, ese día, decidí estar en el parque y buscar cualquier cosa que me de pistas de la naturaleza de ese perro.

Siendo infructífero mi búsqueda decidí regresar, el hecho de que varias personas preguntaban si perdí algo ya había colmado mi paciencia y era seguro que nada encontraría en ese lugar, había cepillado cada rincón que ese parque podía ofrecerme, mi estomago reclamaba que tenía que comer, no había tocado comida desde que regrese ayer del instituto, que me relajara mientras buscaba pistas logro recordarme que tengo que alimentarme, mientras comía pensé que la solución podría encontrarse en internet, mi única pista es que era un perro con miembros de metal, mis búsquedas fueron infructuosas, hasta que encontré un foro de ocultismo, pregunte allí sobre el origen de ese perro.

Esa noche antes de dormir deje un plato de comida en el suelo, no sabia si ese perro seguía aquí, pero tenia que mantenerlo alejado de mi cuarto, un poco de comida deberá ser un buen cebo. Cuando al día siguiente regrese al instituto, nadie me veía raro, cada uno hablaba con sus respectivos compañeros, así que pensé que nadie me prestaría atención sobre el incidente que tomo lugar hace 2 días, mas, antes que empiece las clases la profesora me llamo, me acerque hacia ella temiendo lo peor, ella me saco a hablar en el pasillo.

¿Llegaste a ver al animal que mordió a tu compañero?, esas fueron las palabras que salieron de ella, logre contener mi sorpresa y alcance a decir que no, de ella me entere que se rompió una pierna y manifestó que algo le mordió la pierna y lo jalo hacia las escaleras, en ningún momento el fue sospechoso, un poco de alivio llego a su corazón, pero pronto se disipo cuando escucho que la mordedura que fue vista pertenece uno especie de perro.

Continuara…

0 comentarios:

© HISTORIAS DE TERROR - Template by Blogger Sablonlari