Después de que todos los presentes se fueran del lugar, analice todo lo que estaba a mi alrededor, pude notar como si en la “columna” donde estaba cautivo había una especie de serrucho a ambos lados, aparte observe que la única luz que iluminaba la habitación dependía únicamente de dos antorchas que irradiaban una luz tenue, simplemente corte la soga con las sierras de la “columna” y al ser libre vi con horror que esta amarrado en un sinnúmero de columnas vertebrales
, el grosor era posible ya que lo agrupaban 6 columnas vertebrales de diferentes tamaños, podría distinguir niños y hombres, y las vertebras me sirvieron de cuchillo para poder cortar los sogas, note con horror que la sangre que emanaba de mi dedo cortado había hecho un charco en una especie de circulo de oración, apague las luces que producía esas antorchas para poder escapar, supongo que la oscuridad de la habitación me hizo pensar en la poca o nula seguridad que había en esta secta, pero cuando pensé en el hombre muerto en la casa de la mujer supuse que había gato encerrado, ese hombre prácticamente estaba libre y su final tan penoso me daba a entender que podría haber algunas trampas.
Al salir de las profundidades del abismo note que estaba por el mismo sitio que el hombre de la noche pasada, que podría haber pasado para que muera, me detuve allí, pues sabia que cualquier paso en falso y seria mi fin de seguro, decidí lo mas estúpido de todo, buscar la información dentro de la casa de mi vecina, pensé que lo ultimo que aquel hombre podría haber hecho fue en entrar a esa casa, creo que mi idea fue la mejor, ya que cuando entre a esa casa no vi a nadie, entre a la cocina y podía ver que alguien estaba preparando lo necesario para mi muerte, desde cuchillos lo suficientemente grandes para descuartizarme, hasta camas de puas donde colocar mi cuerpo mientras me torturan, en ese momento pensé en correr, pero superando mi debilidad opte por subir al piso continuo no sin antes sacar del cuarto una de las armas blancas que estaban allí, al subir observe con admiración una replica exacta de la ciudad, donde el dedo que me retiraron estaba en el lugar exacto donde estaba parado.
Mientras contuve mi aliento una figura emergió de la oscuridad, era la mujer que habitaba la casa, yo me abalance hacia su cuerpo con intención asesina, pero antes de llegar ateo mi dedo y mi cuerpo respondió de igual forma, golpeándome en la pared, ella me tenia a su merced, no sabia que podría hacer, solo pensé en una sola cosa en ese momento y fue…. No se pierdan el final
, el grosor era posible ya que lo agrupaban 6 columnas vertebrales de diferentes tamaños, podría distinguir niños y hombres, y las vertebras me sirvieron de cuchillo para poder cortar los sogas, note con horror que la sangre que emanaba de mi dedo cortado había hecho un charco en una especie de circulo de oración, apague las luces que producía esas antorchas para poder escapar, supongo que la oscuridad de la habitación me hizo pensar en la poca o nula seguridad que había en esta secta, pero cuando pensé en el hombre muerto en la casa de la mujer supuse que había gato encerrado, ese hombre prácticamente estaba libre y su final tan penoso me daba a entender que podría haber algunas trampas.
Al salir de las profundidades del abismo note que estaba por el mismo sitio que el hombre de la noche pasada, que podría haber pasado para que muera, me detuve allí, pues sabia que cualquier paso en falso y seria mi fin de seguro, decidí lo mas estúpido de todo, buscar la información dentro de la casa de mi vecina, pensé que lo ultimo que aquel hombre podría haber hecho fue en entrar a esa casa, creo que mi idea fue la mejor, ya que cuando entre a esa casa no vi a nadie, entre a la cocina y podía ver que alguien estaba preparando lo necesario para mi muerte, desde cuchillos lo suficientemente grandes para descuartizarme, hasta camas de puas donde colocar mi cuerpo mientras me torturan, en ese momento pensé en correr, pero superando mi debilidad opte por subir al piso continuo no sin antes sacar del cuarto una de las armas blancas que estaban allí, al subir observe con admiración una replica exacta de la ciudad, donde el dedo que me retiraron estaba en el lugar exacto donde estaba parado.
Mientras contuve mi aliento una figura emergió de la oscuridad, era la mujer que habitaba la casa, yo me abalance hacia su cuerpo con intención asesina, pero antes de llegar ateo mi dedo y mi cuerpo respondió de igual forma, golpeándome en la pared, ella me tenia a su merced, no sabia que podría hacer, solo pensé en una sola cosa en ese momento y fue…. No se pierdan el final

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