sábado, 1 de enero de 2011

Ultimo Minuto

El bullicio de la multitud pidiendo mi cabeza era desesperante, el infierno que me agobiaba no hiba a ser calmado por la gota de sudor la cual viajaba por mi mejilla milimetro a milimetro, a traicion siento un golpe en las rodillas la cual me obliga a arrodillarme, todo esta oscuro, no puedo ver donde estoy, una manta negra me obstruye, mas puedo sentir las miradas asesinas e inquisidoras que apuntan hacia mi,
a cada instante siento proyectiles en mi cuerpo, no me producen dolor, supongo que son tomates podridos los que chocan en mi cara y pecho, la oscuridad fue la unica acompañante que tube en este recorrido y de un solo movimiento me la quitan, la luz golpea mis ojos aclarandose mi panorama, me preparo para ser decapitado, estoy rodeadod de miles de personas cada con los mismos deseos mi muerte, detras mio un pobre infeliz el cual sera mi verdugo, realmento lo detesto ya que aunque todas estas personas me desean ver muerto, el sera el que encestara el golpe mortal, que le pasa a mi cuerpo, tiembla de manera desenfrenada, ahora la rabia se volvio cobardia, mis piernas tiemblan, estoy llorando, mientras un cura pide salvacion para mi alma, ja, ¿salvacion?, por favor mate docenas de personas, disfrute minuto a minuto su dolor mientras los cortaba, sus ultimos alientas eran perfumes adictivos para mi, solo pensar que este hombre se gana la vida por matar a otras personas me da envidia, envidea que crece poco a poco, crece mientras se acerca en forma lenta el hacha que me cercenará, dentro de mi me rio de mi envidia, quisiera haber nacido para verdugo, decapitar a cada una de estas personas, cortar no solo la  cabeza, quiero desmembrarlos, quiero destrozarlos, quiero escupir sus cuerpos cubiertos de su propia sangre, quiero...

Mi cabeza poco a poco es alejada de mi cuerpo, solo pude persivir un sonido sordo, causo mi muerto, mientras caigo en esa canasta mi vista se empieza a nublar y todo se vuelve oscuro

0 comentarios:

© HISTORIAS DE TERROR - Template by Blogger Sablonlari