El pasanta parte 2

 

Confuso e intrigado, no dejaba de pensar en los eventos del día anterior, no preste atención al camino de siempre, algo extraño me había pasado, pero, no tenía idea que eventos provocaría en el futuro, el recuerdo de apoyar al cachorro entre mis ropas y llevarlo a mi apartamento seguía siendo fresco en mi memoria, una gran parte del día no pude concentrarme mientras teorizaba sobre qué había pasado realmente, incluso llegue a pensar que fue una broma de mal gusto, pero, quien se tomaría el tiempo de realizar una broma tan elaborada, esa solo pregunta me hizo deshacerme de esa idea.

Aunque era una persona antisocial, siempre prestaba atención a mis alrededores, en este día, no podía ni concentrarme en las clases más básicas, incluso no preste atención de los bufones que se me acercaban, un golpe en la nuca logro volverme a tierra, con una cara de molestia mire hacia tras, una risa burlona se me presentaba, era claro que el día de hoy no tenían la intención de dejarme tranquilo, internamente lo maldecía por hacer mi vida escolar cada vez menos llevadera, era obvio que es lo que quería, querían mas del dinero que mis padres me dejaban para solventar el mes, este mes especialmente había sido pésimo, quedarme sin dinero a medio mes, no era un asunto de risa, ya estaba tocando con la forma que tengo que sobrevivir.

Adivinando mis pensamientos, el grupo bloqueo todas las salidas, ninguno de los demás alumnos que estaban alrededor tenía la intención de apoyarme o simplemente llamar a algún docente, quería huir, una oportunidad apareció rápidamente, uno de los compinches de este bravucón, se cayo hacia delante, parece que alguien lo empujo, no pude ver a quien me haya ayudado en este momento, pero no desaprovecharía esta oportunidad, sin mirar atrás corrí lo más rápido que pudo, sin mirar atrás, logre salir del instituto, los problemas que ocasionaría esta acción lo resolvería el yo del futuro, por el momento agradeceré, a la buena persona que me apoyo, mi estomago estará agradecido por este gesto, cuando llegue a mi apartamento, ya me había olvidado del perro, los eventos del día de hoy eclipsaron los eventos de ayer.

Al abrir la puerta, había pequeñas huellas de sangre que empezaban desde la puerta de entrada, ya habían pasado muchas cosas en solo dos días, esta vez no me impresiono tanto como ayer, seguí las marcas hasta donde me llevarían, con cada paso la marca se desvanecía como si la pata del animal fuera un sello que se esta quedando sin tinta, hasta que ya no podía verlo, no sabia lo que era, pero era claro que un animal estaba en mi casa, agarre mi mochila como si fuera un escudo y empecé a explorar mi casa, el hecho que tuviera sangre indicaba que era un animal peligro, cuando llegue a la cocina encontré al perro que recogí el día anterior, se encontraba dormido en medio de esta, tenía en sus patas las vendas que le coloque y notaba que la sangre de estas ya se había secado, me imagine que las huellas que vi en la entrada correspondía a este cachorro, al acercarme este empezó a abrir los ojos, estos se encontraron con los míos y el cachorro empezó a mover la cola, era claro que recordaba que le había ayudado.

Al no tener mas dinero, compartí lo que había guardado para el día de hoy, por el momento era todo lo que tenia en la despensa, tenia que usar lo último de mis ahorros para poder comer el día de mañana y ahora tenía una obligación con este perro, o al menos hasta que le encuentre un dueño que pueda cuidarlo, para ver mejor al perro decidí comer junto a el en el piso, no podía observar ningún rastro de sangre, si no fuera por la venda que le coloque el día de ayer no creería que es el mismo perro que encontré el día de ayer, con algunas sorpresas y preguntas el día de hoy llego a su fin

Continuara….