viernes, 15 de abril de 2022

El pesanta parte 1

 

En una noche, tan normal como lo fue el día de ayer o el día de anteayer, me encontraba regresando a mi habitación, era tan solo un estudiante en sus años finales de curso obligatorio, mis padres vivían para su trabajo, ambos eran vistos pocas veces en mi casa, llegar a mi casa era sinónimo de soledad, el recuerdo de encontrar a alguien en mi casa que me saludara al regresar a se había desvanecido hace mucho tiempo, pero no los culpaba, era su forma en que ellos mostraban preocupación para su hijo, procuraban que no me faltara nada material, no siempre fue así, pero antes sentía que en mi vida no podía sortearme con cosas que ahora ya puedo, recordando mis días que podrían describirse como pobreza, lo encontré.

Era un cachorro, parecía de una raza de tamaño mediano, negro con franjas de color marrón, mi primera impresión era solo un cachorro que encontraría en cualquier lugar, al no ser un conocedor de razas de perros no podía inferir con que raza me encontraba o si correspondía a una raza conocida de perro, con cada paso que daba me acercaba y podía notar que el cachorro estaba sufriendo, con curiosidad me acerque al cachorro notando que sus patas estaban heridas, me compadecí del pobre animal, pero, no iba a recoger a todo animal desamparado que encontraba en la calle, decidí continuar mi camino para llegar a mi hogar, mientras me alejaba los llantos del perro poco a poco se desvanecieron.

A la mañana siguiente, después de desayunar, use el mismo camino que el de la noche anterior, no encontré rastros del cachorro, no siquiera la sangre que provenía de sus patas, mi día paso de manera cotidiana, tampoco ese bullyng olvido extorsionarme, aunque antes era mi amigo producto de ser vecinos, ahora, amenazaba con atormentarme si no le daba dinero, antes lo tome por una broma, pero, al ser poco social, cualquier rumor creado era fácilmente creído, con la historia de ser amigos de la infancia podría crear historias difamándome, ya lo hizo y por eso pocos se acercaban, ya mi antisocial entorno se había vuelto aún mas vacío, sin mayor motivación, la ultima campana que anunciaba el final de este día se escuchó, no preste atención a las miradas de mis compañeros, la única persona que no me mostraba esa mirada burlona era una chica que como yo sufría de este tipo de extorsión, nunca llegue a hablar con ella directamente, pero lo se ya empezaron a extorsionarme cuando fui testigo de este abuso.

El sol de la tarde estaba desapareciendo, nuevamente tenia que pasar por el parque antes de llegar a mi casa, en el mismo lugar que la noche anterior encontré de nuevo al cachorro, no era necesario acercarme mas para darme cuenta que estaba en peor estado que el día de ayer, al acercarme nuevamente recordé que no tenía obligación de cuidar de este chucho, le di la espalda pensando que mas tarde alguien se haría cargo de él, pero en mi tercer paso, recordé que siempre quise ser alguien que apoye a las personas, no pude ayudar a esa compañera ese día, se me ocurrió que tenia una forma de enmendar mis errores con este cachorro, mire alrededor confirmando por última vez que no había nadie alrededor y me saque la camisa, rodee al cachorro y procedí a llevarlo a mi casa.

Cuando llegue, la razón se apodero nuevamente de mí, pero ya era muy tarde, el cachorro ya había ingresado a mi casa, no tenía el dinero para llevarlo a un veterinario, temiendo que muera producto del corte en sus patas lo vende con lo que tenía a mano, pensé en el como si fuera un niño pequeño y le proporcione antibióticos y calmantes para que se mejore, temiendo lo peor me fui a dormir, a la mañana siguiente no había rastros del cachorro, ni siquiera las manchas de sangre que tenia que tener mi camisa estaban ahí, contrariado decidí pensar en esto como un sueño lucido…..Continuara

Nota: Pasanta es un ser proveniente del Folclore Catalán, tiene poderes parecidos a los íncubos, provocando parálisis del sueño a sus víctimas, la diferencia con los primeros es que estos poseen patas de acero y cuando son vistos, te atacaran con sus garras provocando heridas graves

En una noche, tan normal como lo fue el día de ayer o el día de anteayer, me encontraba regresando a mi habitación, era tan solo un estudiante en sus años finales de curso obligatorio, mis padres vivían para su trabajo, ambos eran vistos pocas veces en mi casa, llegar a mi casa era sinónimo de soledad, el recuerdo de encontrar a alguien en mi casa que me saludara al regresar a se había desvanecido hace mucho tiempo, pero no los culpaba, era su forma en que ellos mostraban preocupación para su hijo, procuraban que no me faltara nada material, no siempre fue así, pero antes sentía que en mi vida no podía sortearme con cosas que ahora ya puedo, recordando mis días que podrían describirse como pobreza, lo encontré.

Era un cachorro, parecía de una raza de tamaño mediano, negro con franjas de color marrón, mi primera impresión era solo un cachorro que encontraría en cualquier lugar, al no ser un conocedor de razas de perros no podía inferir con que raza me encontraba o si correspondía a una raza conocida de perro, con cada paso que daba me acercaba y podía notar que el cachorro estaba sufriendo, con curiosidad me acerque al cachorro notando que sus patas estaban heridas, me compadecí del pobre animal, pero, no iba a recoger a todo animal desamparado que encontraba en la calle, decidí continuar mi camino para llegar a mi hogar, mientras me alejaba los llantos del perro poco a poco se desvanecieron.

A la mañana siguiente, después de desayunar, use el mismo camino que el de la noche anterior, no encontré rastros del cachorro, no siquiera la sangre que provenía de sus patas, mi día paso de manera cotidiana, tampoco ese bullyng olvido extorsionarme, aunque antes era mi amigo producto de ser vecinos, ahora, amenazaba con atormentarme si no le daba dinero, antes lo tome por una broma, pero, al ser poco social, cualquier rumor creado era fácilmente creído, con la historia de ser amigos de la infancia podría crear historias difamándome, ya lo hizo y por eso pocos se acercaban, ya mi antisocial entorno se había vuelto aún mas vacío, sin mayor motivación, la ultima campana que anunciaba el final de este día se escuchó, no preste atención a las miradas de mis compañeros, la única persona que no me mostraba esa mirada burlona era una chica que como yo sufría de este tipo de extorsión, nunca llegue a hablar con ella directamente, pero lo se ya empezaron a extorsionarme cuando fui testigo de este abuso.

El sol de la tarde estaba desapareciendo, nuevamente tenia que pasar por el parque antes de llegar a mi casa, en el mismo lugar que la noche anterior encontré de nuevo al cachorro, no era necesario acercarme mas para darme cuenta que estaba en peor estado que el día de ayer, al acercarme nuevamente recordé que no tenía obligación de cuidar de este chucho, le di la espalda pensando que mas tarde alguien se haría cargo de él, pero en mi tercer paso, recordé que siempre quise ser alguien que apoye a las personas, no pude ayudar a esa compañera ese día, se me ocurrió que tenia una forma de enmendar mis errores con este cachorro, mire alrededor confirmando por última vez que no había nadie alrededor y me saque la camisa, rodee al cachorro y procedí a llevarlo a mi casa.

Cuando llegue, la razón se apodero nuevamente de mí, pero ya era muy tarde, el cachorro ya había ingresado a mi casa, no tenía el dinero para llevarlo a un veterinario, temiendo que muera producto del corte en sus patas lo vende con lo que tenía a mano, pensé en el como si fuera un niño pequeño y le proporcione antibióticos y calmantes para que se mejore, temiendo lo peor me fui a dormir, a la mañana siguiente no había rastros del cachorro, ni siquiera las manchas de sangre que tenia que tener mi camisa estaban ahí, contrariado decidí pensar en esto como un sueño lucido…..Continuara

Nota: Pasanta es un ser proveniente del Folclore Catalán, tiene poderes parecidos a los íncubos, provocando parálisis del sueño a sus víctimas, la diferencia con los primeros es que estos poseen patas de acero y cuando son vistos, te atacaran con sus garras provocando heridas graves

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