El recuerdo

 

El joven se encontraba rebuscando en el armario de su anciana madre, tenia problemas de dinero, producto de juegos de azar, sus manos temblorosas revolvían cada antigua prenda mientras el olor a ropa sin usar se mezclaba en el aire, en otro momento este hubiera reaccionado con repudio, pero el miedo y desesperación lo obligaban a no parar con su cometido.

Siendo el hijo menor de tres hermanos, este recién había alcanzado la edad adulta, sus mayores ya se habían independizado y sus respectivos hogares estaban fuera del lugar que los vio crecer, no podían atender directamente a su madre viuda, pero si mandaban algo de dinero para que el hermano menor pueda cuidarla.

Aunque la viuda sabía que sus hijos le enviaban dinero, ella no hacia uso de este y todos los gastos de la casa venían de la pensión que su difunto esposo le heredo, los ingresos extras fueron dados al joven para sus estudios, estudios que este nunca termino.

Ahora este alcanzando la mayoría de edad había logrado hacer una deuda que no podía pagar, su ignorancia y exceso de confianza fueron suficientes para dejarse engatusar por la diversión y la noche y ahora su miedo a aquellos que debía lograron sacar lo peor de una persona, su madre se encontraba inconsciente en la cama, producto de las pastillas que había mezclado con su comida, sabia que su madre guardaba sus joyas, joyas que su esposo le dio su esposo y que según palabras de la anciana mujer representaban cada día memorable de toda su vida de casados.

Estaba por darse por vencido, hasta que lo encontró, una caja de zapatos de hombre se encontraba debajo de varias prendas, sus ojos mostraban desesperación cuando lo abrió, allí encontró varios objetos pequeños, desde pequeños anillos, hasta aretes, una cadena gruesa fue la joya mas imponente, al verlo tenia la fecha de su nacimiento, sin perder mas tiempo fue a encontrarse con los matones.

Una sonrisa de alivio se dibujo en su rostro mientras el dueño del casino miraba la cadena, el diseño no era de su agrado, pero el peso en oro es mas que suficiente para pagar su deuda, el cual fue costeado como intereses por no tener el dinero a tiempo, molesto el joven regreso a su casa mientras recordaba que en una semana sus hermanos enviarían un poco mas de dinero para que siga jugando.

Al día siguiente cuando el sol ya se encontraba en lo mas alto del cielo, como era habitual, salió de su habitación con intención de comer, pero no encontró a su madre ni las ollas llenas, salió de su casa con furia, sin ninguna intención de ver por que su madre no se levantaba, pero su rabia le duro poco, un corte apareció en su brazo, aunque el corte no era profundo este le dolía, y al poco tiempo un dolor insoportable como si fuera quemado se producía de esa herida, mientras se retorcía en el suelo, pensó en regresar a su casa a pedir ayuda, mientras gateaba de vuelta pensaba que su madre podía rescatarlo como todas las veces, entro como pudo al aposento de su madre para encontrarla como el día anterior, solo que el color de su piel era mas pálida que nunca, quiso reaccionar pero antes de hablar su cuerpo empezó a arder, junto con la casa todo se redujo a cenizas

Ese día, a media hora después del mediodía, el dueño del casino llego a su orfebre de confianza, quiera unos nuevos anillos para adornar sus manos, este procedió a raspar la joya para probar junto con un acido potente, al confirmar la calidad, este escogió un par de anillos del catalogo del maestro orfebre y este procedió a fundir la joya.